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16. Reflexión sobre la industria en Cataluña. Miquel Barceló, 26 de abril 2015

Con ocasión de las Jornadas Industria, primavera 2015, organizadas por la Fundación para la Industria en Sabadell el pasado día 20 de abril, quisiera reflexionar sobre la situación y las perspectivas de la industria en Cataluña. Esta fundación liderada por Josep Bombardó y los industriales del Gremio de Fabricantes cuenta con un consejo asesor con profesionales relacionados con la industria del país como Antoni Garrell, Lluis Recoder o Rafael Suñol entre otros. Esta Jornada sobre industria se está convirtiendo en un referente obligado del sector y por eso quiero dedicar este artículo semanal. También encontré otros defensores de la industria como Antoni Abad y Ramon Aymerich.

16.Credit photo: www.fundacioperlaindustria.es.2jpg

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Participé en la Mesa 1 coordinada por Alexandre Blasi, ingeniero industrial muy vinculado a la industria y que fue director general de la empresa Samsung. El tema de la mesa era: ¿Cuáles son las problemáticas que afronta la industria catalana para competir en los mercados globales?. Me limitaré el contenido de esta mesa pues no me pude quedar a toda la jornada. Ya sabéis, el trabajo.

Alexandre Blasi afirmó que hay que actuar, no caigamos “en la parálisis por el análisis”. También destacó que la relación entre la administración y la empresa no funciona. La administración no escucha o no entiende a la empresa; puso como ejemplo la gran cantidad de reuniones y de planes estratégicos que se han hecho durante estos años, donde representantes de la empresa han manifestado sus opiniones pero éstas no han servido para actuar. Y siguen convocando nuevas reuniones. También destacó que el gasto público no va la empresa.

Domingo Jaumandreu ex-directivo de la multinacional Sony en Europa se preguntó si el modelo de los siglos XIX y XX sirve para el XXI?. También destacó que somos una sociedad con una gran aversión a la incertidumbre. Queremos seguridades y por eso ahora, a diferencia de lo que ocurría hace años, muchos estudiantes universitarios aspiran a ser funcionarios, no en ir a una empresa o crear el propio negocio. También afirmó que el sistema fiscal penaliza la iniciativa y la creatividad al aplicar impuestos sobre la renta y el consumo y no sobre la riqueza.

Pedro Mier, presidente de Mier Comunicaciones destacó que para competir hay que tener producto y marca propia. La marca país no ayuda, en cambio si tiene una fuerte visibilidad la marca Barcelona. Es necesario un cambio de orientación de las universidades y centros públicos de investigación, a los que hay que recordar que reciben recursos públicos de los impuestos y deben estar al servicio de la empresa. Deberían destinar recursos a proyectos innovadores haciendo frente a retos sociales. También se tendría que preparar un plan de comunicación basado en la marca Barcelona.

Finalmente llegó mi turno que resumiré a continuación.

Empecé afirmando que la industria en Cataluña representa de hecho alrededor del 50% del PIB, y no alrededor del 20% como dicen las estadísticas del sector secundario. Los servicios asociados a la industria están íntimamente vinculados con las actividades industriales y no existirían sin ellas. Ya hace tiempo, un estudio de Ezequiel Baró sobre el tema lo explicó claramente. Actualmente, los países cuando definen sus políticas industriales ya se refieren a las actividades productivas que forman la cadena de valor de un sector o actividad, incorporando las diferentes actividades que añaden valor al proceso. Así se hace por ejemplo en el documento RIS3CAT de la Generalitat de Cataluña.

Añadí que, a pesar de esta importancia, y que ahora todo el mundo en Europa habla de reindustrialización y de renacimiento industrial, tal vez los que estamos convencidos no lo hemos sabido explicar lo bastante bien. Pienso que tenemos un problema grave de comunicación, que deberíamos superar, para prestigiar la industria como eje fundamental del futuro del país. El futuro de Cataluña dependerá del futuro de la industria.

Dividí mi intervención en cuatro apartados:

Competir es sinónimo de innovar, pero ¿que es y cómo se mide la innovación?

- ¿Que es innovación? Recordemos la definición de Curtis Carlson: “La innovación es el proceso que transforma una idea en valor para el cliente y que, además, tiene como resultado beneficios sostenibles para la empresa”. La innovación la hacen y se hace en las empresas.

- ¿Cómo se mide el potencial innovador de un país ?. Ya sabemos que el potencial innovador no se mide por el indicador de gasto en I+D, sino por un conjunto de indicadores. Como vimos en el artículo anterior de este blog, el informe de la UE Innovation Scoreboard 2014 (IUS 2014) sobre innovación en la UE utiliza un conjunto de 25 indicadores clasificados en varias dimensiones: recursos humanos, sistemas de investigación, finanzas y soporte, patentes, inversión de las empresas, emprendimiento, etc. Indicadores de input, de ouptut y de entorno.

- En Cataluña el esfuerzo en ciencia no llega a la empresa. Se ha hecho un esfuerzo en ciencia pero mucho menos en innovación. La oferta de los centros Tecnio es muy inferior a la que debería ser en términos comparados con otras regiones europeas.

- Innovar no es hacer I+D ni contratar a la universidad, para una empresa es gestionar la innovación como la variable crítica de la empresa para competir. Las empresas catalanas hicieron un gran esfuerzo en calidad pero no la han hecho implantando sistemas de gestión de la innovación. La innovación se gestiona cada día a partir de herramientas y de procesos sistemáticos que implican al conjunto de la organización.

Como innova la industria catalana, ¿como debería innovar?:

a)     Modelo tradicional desde el XIX: la empresa catalana ha innovado, y sigue innovando, con innovaciones incorporadas (maquinaria), incrementales (no radicales) y de proceso (poco de producto). Y este modelo ha servido durante doscientos años pero probablemente es insuficiente para el siglo XXI.

b)    Nuevos requerimientos en el siglo XXI: los procesos se aceleran, los ciclos de producto son mucho más cortos, tecnologías de proceso como las TIC cambian muy rápidamente, la cadena de producción se globaliza etc y como consecuencia la gestión de la innovación pasa a ser la variable crítica para la competitividad de la empresa. Ya no basta con producir de forma eficiente y con calidad, se debe hacer innovando en proceso, en producto y en modelos de negocio de forma rápida y efectiva. La gestión de la innovación pasa a ser la variable crítica de la empresa.

Retos para la industria catalana: según el último informe IUS 2014, hemos bajado un nivel el potencial innovador. ¿Qué deberíamos hacer para mejorar nuestra posición en el ranking innovador?. Hay que hacer dos cosas. La empresa debe gestionar la innovación y, con el apoyo de la administración y de la universidad y centros de investigación, debe potenciar el ecosistema innovador.

a)     Gestión de la innovación: hay que implantar sistemas de gestión de la innovación como en los años 90 implantamos la ISO 9000 y los sistemas de calidad.

b)    Ecosistema innovador: hay que construir un entorno innovador que facilite la competitividad de las empresas. Ver artículos anteriores sobre sistemas innovadores.

Oportunidades: las empresas tienen algunas oportunidades para ser más innovadoras. Europa 2020, Nueva política de cohesión, RIS3, RIS3CAT. Cabe preguntarse, ¿cómo lo aprovechamos en empresas y territorios?. Debemos aprovechar la oportunidad de que las políticas públicas se están alineando (esperemos que no sólo nominalmente) con las industrias. Y tenemos que saber comunicar a la administración y al conjunto de la sociedad que, como decíamos al principio del artículo, el futuro de Cataluña dependerá del futuro de la industria.

Artículo de Miquel Barceló

Miquel Barceló16. Reflexión sobre la industria en Cataluña. Miquel Barceló, 26 de abril 2015

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