Aprovechando el fin de semana largo en Londres, he pensado que era un buen momento para reflexionar desde la distancia sobre las políticas de promoción económica a aplicar durante los próximos años en Barcelona y su área metropolitana. Celebradas las elecciones municipales y constituidos los nuevos gobiernos locales, es el momento de pensar en lo que es necesario hacer en los próximos años en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en materia de Promoción Económica.
A lo largo de este artículo hablaré indistintamente de Barcelona y del AMB porque está claro que la promoción económica es necesario hacerla a nivel metropolitano.
En el artículo 14 veíamos que Barcelona gana en atractivo pero pierde competitividad. Basándonos en la lectura del informe del Observatorio Barcelona, en el artículo detallábamos que Barcelona pierde competitividad sobre todo en tres categorías: economía (solo tenemos dos ciudades por debajo), I+D (lugar 33 de 40) y mercado de trabajo (el nivel de paro más alto).
También afirmábamos que según el informe de la UE Innovation Scoreboard 2014 (IUS 2014) sobre innovación en la UE, Cataluña pierde posiciones en el ranking de potencial innovador. Acabamos el articulo afirmando que de los informes anteriores deberíamos hacer los diagnósticos que nos permitieran salir de la situación actual y que el debate quedaba abierto.
Hoy trataremos de pensar en acciones concretas para ayudar a superar la situación expuesta.
Valoración general de las políticas de promoción económica en Barcelona: destacaremos los elementos que consideramos más relevantes, resultado de las etapas anteriores:
En primer lugar, se observa una dispersión de políticas y acciones, sobre todo entre Urbanismo, Promoción Económica y Política Cultural. Algunos ejemplos pueden ser las llamadas políticas de “smart cities”, los “fab labs”, las políticas de innovación y ciudad, etc.
Cada tenencia de alcaldía, o cada distrito en Barcelona, o cada municipio del AMB tiene sus propias políticas, a veces superpuestas entre ellas pero, y muy importante, desconocedoras de su eficiencia debido a la falta de suficientes indicadores solventes de resultados y de impacto en el territorio.
Se produce, también, una superposición de planes y una dispersión de acciones sin un modelo general coherente, ni a nivel de ciudad ni a nivel de la AMB. Un ejemplo son las 30 acciones del programa Barcelona Growth, o los 229 Proyectos identificados para el RIS3 Barcelona Growth y las acciones diversas de Barcelona Activa y las agencias similares de los otros municipios de la AMB. Se necesita poner un poco de orden entre tanta sigla, a menudo en inglés, que hace que todo sea de difícil comprensión para el ciudadano.
En general, hay una ausencia de un modelo claro de promoción económica, en que cada programa y cada acción tenga su lugar dentro de un sistema coherente. Hay una larga lista o suma de temas que se han ido superponiendo a lo largo del tiempo sin que se haya podido visualizar un conjunto claro y estructurado.
Finalmente, a menudo, ni las acciones se justifican en términos de coste-beneficio, ni se ponen en marcha sistemas de control y seguimiento que permitan evaluar los resultados y el impacto de las medidas programadas. Faltan un cuadro de mando de cada programa o proyecto y del conjunto de las políticas de promoción económica y una práctica de transparencia informativa que haga que los ciudadanos podamos seguir desde las webs públicas los resultados. La práctica habitual ha sido la propaganda y no la información objetiva y contrastada a través de evaluaciones independientes.
Tomando en cuenta la valoración general anterior, que hace patentes las superposiciones, la falta de indicadores y ciertas carencias generales, propongo en este artículo lo que a mi entender deben ser los elementos centrales de una nueva política de promoción económica para Barcelona. Los elementos centrales de una nueva política de promoción económica pensada y basada en la innovación, a partir de entender la ciudad como un escenario de la innovación y de entender a sus habitantes como los elementos dinámicos de la innovación social. Esto no quiere decir que otros elementos propios de la promoción económica como la promoción del comercio, las ferias o el turismo, entre otras, no sean importantes, pues lo son y mucho, sino que no se tratan en el presente artículo.
¿Cuáles deben ser, en mi opinión, los elementos centrales de una nueva política de promoción económica para Barcelona, basada en la Innovación? Propongo los cuatro elementos siguientes:
El programa RIS3BCN como elemento integrador de las políticas de especialización de la ciudad y de la AMB, Barcelona Activa ( y otras agencias públicas locales) como instrumento clave ejecutor de estas políticas, la recuperación del proyecto de distrito 22@ y, en general, la recuperación de una reformulación del suelo industrial con la AMB.
Repasaremos brevemente cada uno de ellos:
1. RIS3BCN: La nueva política regional de la UE (ver articulo número 7) es una gran oportunidad para reforzar la competitividad de las economías de las regiones europeas. Se basa en la nueva filosofía llamada RIS3 (Research and Innovation Strategy for Smart Specialization) que establece los criterios que las regiones y ciudades deberán seguir para reforzar su capacidad competitiva a partir de una especialización inteligente de su economía.
En Barcelona Ciudad y en la AMB se ha planteado esta nueva estrategia de manera desigual. La ciudad de Barcelona ha aplicado un amplio proceso participativo que ha llevado a la identificación de 7 sectores y de 229 posibles proyectos. Ahora hará falta focalizar sectores y propuestas para elegir aquellas iniciativas que ofrezcan más ventajas competitivas para el futuro económico de la ciudad. En general, creo que se ha seguido un proceso muy participativo pero poco estratégico, se han identificado muchas iniciativas por parte de las Instituciones participantes que han generado expectativas difíciles de satisfacer por su dispersión. Será necesario tomar decisiones en este sentido con la máxima urgencia, a partir de la creación de un nuevo sistema de gobernanza representativo de la cuádruple hélice.
En el resto del AMB la situación es desigual, las iniciativas más avanzadas serían la del Baix Llobregat, impulsada por el Consell Comarcal, y la del consorcio CIT formado por los ayuntamientos de Cerdanyola, Rubí (que no forma parte del AMB) y Sant Cugat. Más recientemente, algunos municipios del Barcelonés Nord, liderados por el ayuntamiento de Santa Coloma y por la Universidad de Barcelona, han iniciado un proceso de definición de su RIS3.
Creo que el AMB y la Diputación de Barcelona deberían dar apoyo a las citadas iniciativa, a pesar de que la ciudad de Barcelona está previsto que tenga su propio marco de relación directa en forma de convenio con la Consejería de Economía del Gobierno de la Generalitat. También pienso que en la ciudad de Barcelona se deberían integrar la Gobernanza del programa Barcelona Growth y la del RIS3.
2. Barcelona Activa: Ha sido un instrumento fundamental que ha hecho cosas muy positivas durante muchos años y es un gran instrumento de promoción económica, pero creo que ahora es necesario reformarla en el siguiente sentido: En el marco del ecosistema innovador de Barcelona, Barcelona Activa debería ser el catalizador de proyectos complejos originados en la empresa, la universidad, los centros de investigación, los espacios de coworking, en el ámbito social, etc., de la ciudad. El papel de Barcelona Activa debería ser el de “liderar” y hacer que pasen cosas” y no solo “hacer cosas”. Barcelona Activa debería pasar de actuar basándose en la cultura de la administración y los programas a actuar de acuerdo con la cultura del proyecto.
En general, su funcionamiento responde a lo que ya he escrito en la valoración general más arriba. Por lo tanto, en cuanto a Barcelona Activa, algunas ideas con bastante futuro podrían ser las siguientes:
- Debería de ser el instrumento líder de la innovación ciudadana, potenciando la creatividad de las personas.
– Se debería distinguir entre las unidades centralizadas y los servicios al ciudadano en todos los distritos. Las primeras tendrían un carácter estratégico y las segundas un servicio al ciudadano.
– Los servicios estarían descentralizados por distritos, para acercarlos a la gente. También se podrían integrar a Barcelona Activa elementos de los distritos como Fab labs y otros proyectos promovidos por diferentes concejalías.
– Posible creación de centros de divulgación y servicios al ciudadano en los distritos.
– Posibles proyectos piloto en algunos distritos: Ex. Santmarti y 22@ (recuperar iniciativas con los vecinos), El Raval o Nou Barris (proyecto piloto de talento, escuela-empresa), etc.
– Evolucionar los actuales Fab lab hacia centros de divulgación de tecnologías avanzadas (para escuelas y vecinos), etc.
– Redefinir las políticas de empleo, emprendimiento y formación. Necesidad de un cambio de modelo de acuerdo con las necesidades de los ciudadanos.
– Reorientar Oficina de atención a la empresa. Sí a una ventanilla única, no a “one stop shop” especializado.
– Reconvertir la Dirección de Promoción integrándola con RIS3BCN.
– Programa Barcelona Growth: 12 sectores estratégicos y 30 medidas, se debería hacer una auditoria de resultados y valorar su continuidad.
3. 22@ y el suelo industrial: En el articulo número 21 decíamos:
“Para una mejor comprensión del modelo 22@ y de cómo se puede gestionar un proyecto complejo como este, les remito a la lectura del libro Gestión de proyectos complejos, escrito en colaboración con Sergi Guillot y editado por Pirámide el 2013. En este libro, se propone un modelo de gestión de proyectos complejos y se explica como ejemplo el caso del 22@ Barcelona”
Creo que haría falta recuperar el enfoque inicial del proyecto que el alcalde Hereu, como explicamos en el libro, no supo entender. Tampoco durante el mandato anterior del alcalde Trias se recuperó suficientemente el modelo que fue la base del éxito evidente que hoy, a pesar de todo, aún todos pueden observar, pero que se podría perder.
El ícono representativo de ese éxito, el distrito 22@, podría volver a ser una gran atracción de inversiones y de talento en la ciudad de Barcelona, solo con que el proyecto recupere sus rasgos fundamentales centrales
También haría falta potenciar el suelo industrial existente hoy en la ciudad, no creando nuevos distritos 22@ como se ha dicho (con la reserva actual de suelo 22@ ya hay suficiente para el crecimiento de este distrito durante los próximos 15-20 años), sino transformando los actuales polígonos en nuevos espacios de actividad económica propios del siglo XXI (ver artículos 1, 4 y 17 dedicados al suelo industrial).
En otras ciudades del AMB se dan las condiciones para transformar una parte del suelo industrial actual en distritos innovadores, adaptando el modelo 22@ a las condiciones locales, tal como se plantea en los artículos referenciados.
4. Otras políticas concretas: Juntamente con los tres elementos centrales anteriores, quisiera hacer mención a otras políticas a considerar.
Smart Cities El programa Smart Cities ubicado por razones coyunturales en la IMI parece que se debería integrar a la nueva Barcelona Activa. También BCN Urban Lab y el fomento de la compra pública innovadora, con proyectos como el BCN Open Challenge.
Las ICC: Dependen de la concejalía de Cultura. Tal vez haría falta una mayor coordinación con Barcelona Activa
Algunas consideraciones finales sobre el AMB: El AMB debería ejercer plenamente las competencias legales en promoción económica. Debería reconsiderar el proyecto de crear nuevas Oficinas de Atención a la Empresa a partir de la valoración de los resultados de la experiencia de Barcelona y de un riguroso análisis de coste-beneficio. Haría falta definir una nueva política de polígonos Industriales en el sentido que ya se ha apuntado.
Si se quiere superar el actual modelo de ciudad en el que, como hemos visto, Barcelona gana atractivo pero pierde competitividad es necesario que las administraciones implicadas sean capaces de situar las políticas de promoción económica en el centro de la política, tanto de la ciudad como del conjunto del AMB. Con este artículo solo pretendo hacer mi aporte personal a un debate que es necesario que se lleve con urgencia a las Instituciones y al conjunto de la Sociedad.
Artículo de Miquel Barceló
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