¿Por qué algunas ciudades son más creativas que otras?
En este artículo volvemos al tema de la ciudad, la creatividad y la innovación. En artículos anteriores (ver artículos 34 al 36) hemos tratado el tema de la ciudad y de los espacios innovadores. Hemos hablado de la nueva ciudad del conocimiento y de la creación de espacios innovadores urbanos, el modelo de distrito innovador 22@Barcelona y la teoría y la práctica de los ecosistemas innovadores urbanos.
También hemos visto que la ciudad es el espacio natural para el intercambio de ideas y para la innovación. Hoy dedicaremos este artículo a reflexionar sobre porque hay ciudades más creativas que otras. Cuáles son los factores fundamentales que determinan la capacidad creativa de las ciudades.
Para ello recurriremos a la llamada paradoja de Shakespeare
Parece demostrado que a lo largo de la historia de la humanidad, los genios no se han distribuido de manera aleatoria en el tiempo y en el espacio, sino que se han concentrado en determinados lugares y en momentos concretos. Entre otros muchos ejemplos, se podría pensar en la ciudad de Atenas alrededor de 400 años AC, con una extraordinaria concentración de genios como Pericles, Sócrates, Platón, Heródoto, Eurípides, Sófocles, Esquilo y un largo etcétera que han conformado la base de la cultura occidental.
Otro ejemplo seria la Florencia del renacimiento en la segunda mitad del siglo XV, con Miguel Ángel, Leonardo, Boticelli, Donatello y otro largo etcétera de genios creadores. Otro la Viena de inicios del siglo XX tan bien reflejada por las obras de Stefan Zweig, sobre todo por su autobiografía “El mundo de ayer. Memorias de un europeo”.
Nos podemos preguntar por las causas de este extraño fenómeno. ¿Por qué en determinados momentos de la historia humana se produce en algunas ciudades esta gran concentración de talento creativo y esta explosión de creatividad?. Para intentar encontrar una explicación a este fenómeno, algunos autores han propuesto la llamada paradoja de Shakespeare.
William Shakespeare llega a Londres hacia 1.580 y encuentra una ciudad con una gran actividad teatral. Londres tenía unos 200.000 habitantes, una de las mayores ciudades de la época y probablemente una de las más densas. Numerosas casas de comedias competían entre ellas para ofrecer sus espectáculos al público de la ciudad. En los teatros de Londres triunfaba un autor, Marlowe, y Shakespeare debía competir con él.
Durante esta época, debido a distintos factores, se produjo un aumento espectacular de la tasa de alfabetización llegándose en la década de 1580 cuando Shakespeare llegó a la ciudad, a una tasa del 50%, única en el mundo. Parece que la reforma protestante estimuló a la población a la lectura creándose un gran mercado para los libros. En 1.600 en el barrio de Covent Garden se contabilizaban un centenar de impresores independientes. Se podía acceder por tanto a un enorme número de historias actuales y antiguas al servicio de un público amplio y nuevos escritores podían iniciar su profesión y exponerla en librerías y ser representada en los numerosos teatros de la ciudad.
Puede afirmarse que el nivel cultural de una ciudad, y el fácil acceso a la cultura, determinan su capacidad creativa. Shakespeare fue el genio más conocido, pero estuvo rodeado de gran cantidad de escritores y de pensadores resultado del entorno creativo que era la ciudad de Londres de esta época. ¿Qué hubiera sido de Shakespeare en otra ciudad y con otro ambiente menos estimulante para la creación?.
¿Cuáles son las lecciones de la paradoja de Shakespeare?, ¿qué condiciones debe reunir una ciudad para fomentar una gran concentración de genio creativo?.
En primer lugar, disponer de un ambiente cultural que atraiga las personas creativas, lo que algunos autores llaman el talento. Ya sabemos que hoy en día el talento es generado y atraído hacia aquellas ciudades que reúnen las condiciones para ser consideradas ecosistemas innovadores. Sócrates, Miguel Angel, Freud o Shakespeare tuvieron la suerte de vivir en una época y trabajar en una ciudad que reunía las condiciones de entorno que facilitaron el pleno desarrollo de sus capacidades creativas.
Las ciudades con ambientes en los que se comparten las ideas, fomentan la explosión de creatividad de muchas personas lo que lleva a la innovación, son ciudades creativas e innovadoras. Parece que personas con potencial de talento las hay en todas partes, pero algunas cuentan con el entorno apropiado para desarrollar su potencial mientras que otras no.
Se trata de establecer las condiciones institucionales que incentiven la generación e intercambio de ideas. Y ello se consigue con instituciones políticas que den estabilidad y confianza a la población. Con instituciones educativas capaces de desarrollar la creatividad a todos los niveles. Con universidades que sepan atraer talento de todo el mundo. Y con un sistema productivo que genere oportunidades de empleo para el talento generado y atraído a la ciudad.
Las ciudades creativas del mundo reúnen estas condiciones. Se trata de desarrollar los puntos fuertes y superar los puntos débiles de nuestras ciudades para transformarlas en auténticos lugares del saber y de la creatividad.
¿Porqué ciudades americanas como Boston o San Francisco o europeas como Londres atraen talento de todo el mundo?. Porque existen instituciones universitarias y centros de investigación en los que los mejores talentos pueden desarrollar sus carreras profesionales y disponen de medios y de entornos creativos en los que pueden conectar con otros talentos con los que pueden intercambiar ideas. Se considera que en Estados Unidos los emigrantes generan el doble de patentes que los no emigrantes, según datos de la Oficina de Patentes. Asimismo, estos emigrantes han participado en la creación del 52% de las empresas de Silicon Valley desde 1.995. En 2010, los estudiantes extranjeros que cursaban estudios en los Estados Unidos obtuvieron más del 60% de los doctorados en ingeniería. ¿Qué sería de los Estados Unidos hoy sin esta masiva capacidad para atraer talento de todo el mundo?.
Un ejemplo, el programa Icrea
Deberíamos ser capaces de transformar nuestras ciudades en entornos urbanos capaces de atraer talento de todo el mundo como condición para el bienestar económico de la población. El programa Icrea de la Generalitat de Catalunya ha logrado atraer durante los últimos años unos 250 talentos investigadores de todo el mundo para trabajar en universidades y centros de investigación del país. Ello ha representado una enorme riqueza en todos los sentidos, también en el económico. ¿Por qué no transformamos el programa Icrea en la filosofía Icrea que impregne los distintos ámbitos de nuestras actuaciones públicas y privadas?. ¿Seria posible un Icrea ingenieros y tecnólogos? ¿Y un Icrea emprendedores?.
Otro ejemplo: los centros de coworking
Durante los últimos años, en muchas ciudades europeas, se ha producido un nuevo fenómeno desarrollado en espacios de trabajo compartidos que se conoce por la palabra inglesa coworking. Pero, ¿qué es el coworking?.
El coworking es en esencia una filosofía de vida, un nuevo estilo de trabajo basado en la colaboración en espacios compartidos. Pero es más que compartir un espacio para reducir costes, en general se trata de un espacio promovido por alguien que comparte una filosofía de trabajo basada en la colaboración y el sentido de comunidad. Estos promotores intentan, con mayor o menor fortuna y con una buena dosis de voluntarismo, dinamizar la comunidad ofreciéndole apoyo y servicios de “mentoring” y de otros servicios para ayudar a tirar adelante la empresa que promueve el trabajador autónomo o el emprendedor con el fin de ganarse la vida, aunque sea de forma precaria.
Las causas de este fenómeno, relativamente reciente, son diversas. Y cada una de ellas representa un grupo de profesionales de este nuevo sector. La primera causa es la crisis económica que ha lanzado al paro a gran cantidad de profesionales que intentan levantar una iniciativa empresarial basada en su esfuerzo personal o compartido con otras personas en situación similar. Este es un primer grupo de profesionales, pero no el único.
La segunda causa es la salida al mercado de gran número de licenciados universitarios que no encuentran trabajo. Representa un segundo grupo, formado por jóvenes salidos de la universidad y que no encuentra salida en un estrecho mercado laboral que no les ofrece oportunidades de desarrollar su talento y su vocación profesional.
Una tercera causa estaría en la calidad de vida de ciudades como Barcelona y las facilidades para el teletrabajo que ofrece a profesionales extranjeros la posibilidad de vivir en la ciudad y trabajar para empresas de otros países. Es el tercer grupo formado por el talento internacional que decide vivir en una ciudad como Barcelona, para trabajar de forma deslocalizada para empresas situadas en otros países mediante la práctica del teletrabajo. Viven en la ciudad que desean vivir, con costes más bajos que Londres o Paris, con un clima y un entorno agradable para vivir y trabajando para empresas de su país de origen. Estas empresas encuentran en el “freelance” o autónomo un alto nivel profesional, bajos costes y reducción de costes de estructura.
Barcelona es una de las ciudades del sur de Europa donde más se ha desarrollado este fenómeno porque en esta ciudad concurren las tres causas anteriores. Profesionales cualificados que han perdido su empleo, nuevos graduados universitarios con talento y ganas y capacidad para emprender iniciativas emprendedoras y extranjeros altamente cualificados que desean vivir en la ciudad. Gran cantidad de espacios de coworking – se considera que unos 100, pero es probable que ya sean muchos más – proliferan en muchos barrios de la ciudad como Gracia, el Eixample, Poblenou, Ciutat Vella, Poblesec etc.
Las tarifas por lugar de trabajo pueden oscilar entre 100 y 300 euros al mes, en función de las horas de utilización del espacio, de los servicios recibidos y de la zona y la situación del inmueble.
Parece que el fenómeno estaría entrando es su madurez pero no está claro cuál será su evolución en los próximos años. Un signo de aumento de la complejidad de este sistema es que en abril del 2014 nació Cowocat que representa a una parte de los espacios de coworking de Cataluña y que tiene por objetivo agruparlos, darles apoyo y relacionarse colectivamente con empresas proveedoras e instituciones para favorecer el desarrollo de este fenómeno, que ha nacido y se ha desarrollado hasta el presente de forma espontánea y fuera del mundo institucional público y privado. Se puede en este sentido afirmar que la sociedad ha sido más creativa que las instituciones, desarrollando formas de trabajo espontáneas nacidas de la necesidad personal y de iniciativas individuales que respondían a nuevas tendencias como las que se han apuntado.
Hemos visto que la paradoja de Shakespeare se produce gracias a la concentración de talento en una ciudad en un momento determinado y a las condiciones institucionales y de entorno que favorecen la traducción de este talento en actividad y en valor económico. Está por ver la evolución que tendrá el fenómeno del coworking pero creo que sería interesante que las políticas públicas intentaran favorecer este fenómeno, sin pretender controlarlo ni encorsetarlo pues podría perder su espontaneidad.
Artículo de Miquel Barceló
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