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46. Políticas Públicas 4: Clústers urbanos. Miquel Barceló, 22 de noviembre 2015

La promoción de clústers urbanos o el papel de las ciudades como agentes globales.

Mediante la integración de las teorías vistas en los artículos anteriores, y su confrontación con la realidad local, en este caso del proyecto 22@ de la ciudad de Barcelona, se ha ido desarrollando un modelo de nueva ciudad del conocimiento. Es un modelo abierto, nacido de la dinámica del citado proyecto durante el periodo 2003-2007, resultado por tanto del trabajo de un conjunto de profesionales que han participado con entusiasmo en el mismo y que tuve el privilegio de liderar.

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Credit Photo: essenciayespacio.blogspot.com.es

Se trata de ser capaces de dar respuesta a la pregunta siguiente: ¿cómo las ciudades pueden promover nuevas actividades económicas intensivas en conocimiento?. Ya que las ciudades, como hemos visto en otros artículos, son actualmente el escenario de la nueva economía, ¿cómo pueden promover nuevas actividades económicas?, ¿qué deben hacer para atraer personas de talento de todo el mundo?.

Actualmente, las ciudades y las áreas metropolitanas de todo el mundo, están trabajando en la integración del desarrollo cultural y social, del desarrollo económico y del desarrollo urbano. La adecuada coordinación de estos tres elementos es un proceso complejo, a menudo poco comprendido por los líderes urbanos que suelen actuar en ámbitos y acciones disgregadas sino antagónicas. Su comprensión y su aplicación para el desarrollo integral de la ciudad, requieren tener visión a largo plazo y capacidad de planeamiento y de gestión. Virtudes poco arraigadas en la tradición de nuestro país.

Para avanzar en la correcta comprensión de este proceso complejo, se propone una acción coordinada basada en tres planos o entornos distintos, tal como se representa en la figura siguiente.

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Cada plano tiene una lógica distinta y los agentes implicados son también diversos. Por otra parte, hay una secuencia temporal en el sentido de izquierda a derecha; el entorno físico prepara el terreno, los espacios, para que los otros dos planos puedan actuar secuencialmente más tarde. A partir de un momento determinado del proyecto, los tres planos intervienen en estados de desarrollo distintos, y se deben aplicar políticas de coordinación entre los distintos niveles y los distintos agentes. En este sentido, la figura de la entidad coordinadora, que a la vez impulsa el conjunto del proyecto, es fundamental.

El entorno físico o el continente. 

El objetivo de esta primera fase es ordenar el espacio para que pueda albergar las actividades del Clúster Urbano (CU). El entorno físico afecta varias disciplinas, entre las cuales cabe destacar el planeamiento urbano, la construcción de edificios y las infraestructuras. Para abordar con éxito la transformación del entorno físico, se deben considerar los siguientes aspectos: el modelo que queremos aplicar, las condiciones iniciales del entorno urbano considerado y los agentes implicados.

El modelo urbano a aplicar: una ciudad compleja implica mezcla de usos residencial, productivo, comercial y servicios. Esto implica una visión del Clúster Urbano sin límites claros, plenamente integrado en el conjunto urbano, alejado de la visión de Parque Tecnológico fuera del casco urbano como el modelo Sophie Antipolis en Europa. No se trata de un área cerrada con baja densidad, se trata de un entorno propio del modelo de ciudad compacta que vimos en artículos anteriores, donde las personas viven y trabajan en un espacio con una movilidad amable a escala humana. Sería el caso del campus del MIT o del de la Universidad de Harvard en Cambridge (Massachusetts) o incluso, aunque con diferencias notables, del Silicon Valley, las Universidades de Stanford y Berkeley y la zona de la Bahía de San Francisco.

Condiciones iniciales: la definición y el desarrollo del proyecto dependen en gran medida de las condiciones iniciales del mismo entre las que podemos destacar las siguientes. Si se trata de un área densa y con edificios existentes, algunos de ellos a conservar, o si es un espacio libre sobre el que construir. Si existen áreas naturales a proteger, como un rio o una zona verde a preservar, o si existen antiguos espacios industriales a descontaminar. La opinión y la implicación de la comunidad local y los efectos del proyecto sobre la misma. Etc.

Agentes implicados: un factor muy relevante es la propiedad pública o privada del suelo. En ambos casos es posible la transformación, pero requiere esquemas e instrumentos distintos en uno o en otro caso. En el sur de Europa, el caso más frecuente será contar con la presencia de propietarios privados con los cuales habrá que contar. Otro agente importante es el promotor inmobiliario y su naturaleza pública o privada, con papeles distintos para ambos casos.

En todos los casos, la legislación urbanística y contar con los instrumentos societarios apropiados va a ser un factor determinante del éxito de la operación. El marco legal y la gestión urbanística son cruciales para asegurar un alto nivel de urbanización, construcción y disponibilidad de infraestructuras adecuadas para el desarrollo de un Clúster Urbano. Factores como la flexibilidad del planeamiento, el equilibrio entre beneficios y cargas para los propietarios y promotores privados que asegure un adecuado incentivo a la inversión, y un marco financiero público-privado que asegure la viabilidad de las inversiones en infraestructuras, serán también determinantes para el éxito del proyecto.

El entorno corporativo o los contenidos. 

El objetivo de esta segunda fase es el de asegurar la continua aplicación de conocimiento en las actividades económicas que se desean promover. Partiendo de las bases conceptuales y de los modelos descritos en los artículos anteriores, como la triple hélice o la teoría de las tres T o la de los Clústers. Nuestro modelo de Clúster Urbano es coherente con dichos modelos.

En el caso del referido modelo de clústers, son especialmente relevantes para un Clúster Urbano, la concentración geográfica y la creación de una masa crítica de conocimiento alrededor de una actividad económica basada en el conocimiento.

Nuestro modelo de Clúster Urbano, en el entorno corporativo o segunda fase del proceso, se propone una metodología basada en la experiencia práctica acumulada en el citado proyecto 22@ Barcelona, para gestionar y promover clústers urbanos intensivos en el factor conocimiento. Su objetivo final consiste en la creación de áreas de excelencia en varios campos del conocimiento, en los cuales existen condiciones locales de partida para alcanzar el liderazgo internacional, mediante la concentración en el Clúster Urbano de empresas, servicios y centros científicos y tecnológicos públicos y privados relacionados con los sectores estratégicos que se desean promover. 

Hemos hablado de condiciones locales de partida y de liderazgo internacional. Las condiciones locales deben existir, sin ellas el proyecto no supera el terreno de la ilusión o del discurso oficial. También la ambición para el liderazgo internacional, los proyectos locales con visión local no pasan del terreno de la economía social. Condiciones de partida, liderazgo internacional y un tercer elemento: concertación con los agentes públicos y privados que conforman las condiciones de partida. Empresas de referencia, universidades y centros de investigación, son algunos de los agentes protagonistas que deben participar en el impulso del proyecto, con el apoyo de la administración. El alcalde o el regidor de promoción económica no pueden sustituir a los agentes reales del proyecto.

La participación activa de dichos agentes debería estimular el desarrollo de cada clúster y de sus correspondientes sectores productivos. Además, se trata también de lograr crear el entorno apropiado para la aparición de nuevos sectores mediante la interacción continua entre los agentes. No hay que olvidar, como han destacado distintos autores, los factores de azar en la creación de sistemas productivos locales. El encuentro casual, las actividades colectivas, la mezcla de actividades diversas próximas en el espacio, favorecen la creación de la chispa necesaria para la innovación y para la generación de iniciativas. Y ello es más probable en entornos urbanos densos e intensos en talento como el que representan los Clúster Urbanos.

El entorno personal o el espacio de relación: 

Nos referimos en esta fase al diseño y organización del espacio del Clúster Urbano, como espacio de relación personal. En realidad, es el plano que vincula el Clúster Urbano con la ciudad, con su tejido social y cultural. Y es por tanto el plano en donde se debe manifestar todo su potencial como área innovadora y creativa que impregna y transforma el conjunto de la ciudad.

En este caso, estamos poniendo la atención en las personas más que en las organizaciones o en los espacios e infraestructuras. Consideramos el individuo como la unidad básica de conocimiento, el elemento clave sobre el que se construye la red creativa global. La innovación deviene en proceso social: los entornos interactivos, físicos y virtuales estrechamente relacionados, favorecen la creatividad del grupo en el que el conocimiento tácito fluye a través de las redes informales y facilita la innovación.

La ciudad creativa es el entorno apropiado en donde la interrelación entre la innovación social y la innovación productiva puede tener lugar. Los Clústers Urbanos basados en el conocimiento se ven favorecidos por el conocimiento y la creatividad que se genera mediante la interacción social. En definitiva, nuestro Entorno Personal consiste en cómo conseguir las condiciones ambientales apropiadas para la Tolerancia y el Talento de Florida.

Pero, ¿cómo podemos conseguir estas condiciones ambientales?, ¿cuáles son los espacios y prácticas necesarias para promover una ciudad creativa?, o finalmente, ¿cómo podemos diseñar estos espacios para favorecer la comunicación y la interacción de las personas?. Nos hemos referido a estos aspectos en artículos anteriores, pero ahora citaré los que considero que son los factores más importantes relacionados con la creación de un entrono personal creativo. Son los siguientes:

  • Conectividad, dentro del propio espacio urbano y con el mundo.
  • El poder de la identidad local conectada con el mundo, en el sentido apuntado por Manuel Castells en su famosa trilogía sobre la sociedad en red.
  • Talento. Jóvenes talentos, salidos del propio sistema educativo o atraídos por la ciudad creativa en el sentido de Richard Florida.
  • Cultura. La ciudad rica en actividades culturales como forma de conexión de personas y lugares.
  • Cultura innovadora. La ciudad promotora de valores de la nueva sociedad como la capacidad emprendedora, la cultura del esfuerzo o la asunción del riesgo.
  • Espacios específicos Diseñados en la primera fase del entorno físico pero utilizados y gestionados en el entorno personal o tercera fase.

En resumen, el entorno personal tiene como misión la de dotar al proyecto de Clúster Urbano de una identidad que supera el entorno físico y el corporativo. El entorno personal pretende en definitiva crear un cierto estilo de vida en el que se puede identificar el Clúster Urbano.

Artículo de Miquel Barceló

 

 

 

 

 

Miquel Barceló46. Políticas Públicas 4: Clústers urbanos. Miquel Barceló, 22 de noviembre 2015

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