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¿Qué hacer con el 22@? Capítulo 1 2017.3

El distrito 22@ de Barcelona es un referente mundial como ecosistema urbano innovador, pero actualmente se encuentra en un momento crucial para su evolución en los próximos años.

Credit Photo: Johny Sanchez

Credit Photo: Johny Sanchez

En el presente artículo, dividido en dos capítulos,  reflexiono sobre su perspectiva futura, a partir de su historia y de su situación actual.

Un poco de historia

Como ya sabéis los que seguís mis artículos (ver por ejemplo en el bloc de Innopro el articulo número 21 o el capítulo 3.5 de mi libro Citynomics), a partir de un debate ciudadano sobre el futuro de un antiguo barrio industrial situado al noreste de la ciudad de Barcelona, el Ayuntamiento decidió transformar unas 200 Has de suelo industrial en un moderno distrito de innovación. Veamos un resumen de su evolución.

1998-99 un debate ciudadano.

Todo empieza en el año 1.998 cuando el Ayuntamiento de Barcelona inicia un proceso de planificación urbanística del suelo industrial del barrio del Poblenou. Por aquella época dirigía la fundación ICT que pocos años antes se había ubicado en una antigua fábrica de este barrio. Dicha Fundación, que promovía la innovación en la economía catalana, creó el grupo Cercle Digital que se reunía en la cafetería del edificio para debatir sobre temas de interés general relacionados con la tecnología y la sociedad.

Uno de los temas debatidos durante el periodo 98-99, fue el plan de urbanismo en tramitación que, a nuestro entender, no respetaba el carácter productivo que había tenido el barrio desde la primera revolución industrial del siglo XIX.  Algunos miembros del Cercle Digital participamos activamente en un debate ciudadano, tanto a nivel urbanístico como de modelo económico.

A raíz de este debate, se hicieron diversos estudios  y se analizaron 20 ciudades del mundo escogidas como modelos de la nueva ciudad del conocimiento y la innovación. Posteriormente, Antoni Oliva y yo mismo, fuimos los autores del libro Ciudad digital publicado por el Pacte Industrial de la región metropolitana de Barcelona, en el que planteábamos un nuevo modelo de ciudad a partir del análisis comparado. Durante este proceso, llevamos a cabo numerosas reuniones, algunas con responsables de urbanismo de la época. En una de ellas, recuerdo que el gerente de urbanismo nos espetó: “¿y qué empresas van a querer venir a este barrio?”.

Al final, presentamos dos alegaciones al plan en fase de consulta pública y, en un momento determinado, el alcalde Clos decidió frenarlo y dejarlo todo para después de las elecciones municipales del 1.999. Como comprendimos después, Joan Clos había decidido finalmente apostar por la nueva ciudad compacta, del conocimiento, sostenible y motor económico, que hoy es el distrito 22@ de Barcelona.

La crónica de esta historia está recogida en un libro escrito por Antoni Oliva  ‘El districte d’activitats 22@bcn’ de la colección Model Barcelona, Quaderns de gestió, Aula Barcelona 2003. 

2000-2007 un proyecto en marcha. Cómo se gestionó el proyecto se explica en el libro Gestión de Proyectos Complejos del que soy coautor junto con Sergi Guillot. Veamos una pequeña síntesis: en 1.999 Joan Clos, a la cabeza de la candidatura del PSC, gana las elecciones y nombra a Ramon García Bragado, uno de los firmantes de las alegaciones al plan, nuevo gerente de urbanismo. Ramón y su equipo técnico preparan la reforma del Plan General Metropolitano para el suelo industrial (clave 22a) y definen una nueva clave 22@ para los nuevos usos del suelo industrial. En paralelo con este proceso, completamos el referido estudio de 20 ciudades del mundo que se aportó como anexo al nuevo plan 22@ y que fue publicado como el libro Ciudad Digital citado anteriormente.

Sin entrar en detalle en los factores claves del nuevo modelo urbanístico, sí quiero explicitar cómo la definición de los nuevos usos, el establecimiento de cargas en equilibrio con las plusvalías correspondientes, o la fijación de los estándares de edificabilidad, entre otros aspectos, fueron un ejemplo de buen hacer y de capacidad de visión del nuevo distrito. Ello permitió que se llevara a cabo una operación basada en la colaboración público-privada, una colaboración que permite el equilibrio entre un agente que preserva el bien público, el ayuntamiento, y agentes privados con incentivos para invertir y transformar ese antiguo distrito industrial. El resultado, como se puede observar hoy de forma clara, ha representado un gran beneficio económico y social para la ciudad. 

Los principales objetivos establecidos en el año 2000 por el plan 22@Barcelona, aprobado por unanimidad por todos los grupos políticos representados en el Ayuntamiento de la ciudad, con un horizonte temporal de veinte años, eran los siguientes:

a) Transformar 200 Ha de suelo urbano en suelo productivo destinado a empresas, centros del conocimiento, espacios verdes para la ciudad y vivienda pública.

b) Desarrollar un ambicioso plan de infraestructuras a partir de formas de colaboración público-privadas en las que el Ayuntamiento lideraba, aunque la inversión fuera en su mayoría privada.

c) Atraer inversores del sector inmobiliario para construir la mayor parte de los cuatro millones de metros cuadrados de techo donde ubicar empresas y centros.

d) Generar miles de puestos de trabajo en sectores de actividad intensivos en conocimiento.

e) Atraer universidades y centros de investigación.

f) Generar suelo público dedicado a zonas verdes y a vivienda pública a partir del propio proceso de transformación urbanística.

g) Desarrollar un nuevo modelo de movilidad acorde con la creación de un avanzado ecosistema innovador y sostenible.

h) Actuar de laboratorio vivo (living lab) para el desarrollo de la innovación y el crecimiento económico y social.

2008-16 un distrito urbano sin liderazgo público.

Pero llegó la crisis económica y la crisis en el sistema de gobernanza. Sobre la primera, durante 2007 ya se empezó a observar un descenso en las expectativas de inversión inmobiliaria, debido a lo cual se activó el marketing externo en forma de participación en ferias internacionales del sector y en contactos con inversores internacionales.

Sobre la segunda, la crisis de gobernanza, me remito al citado libro Gestión de proyectos complejos. En el artículo anterior 2017.2 sobre porqué fracasan muchos proyectos, ya hemos visto la importancia del factor gobernanza para el éxito de estos proyectos.

El resultado de ambos factores fue que el instrumento clave del éxito del proyecto, el liderazgo de la sociedad municipal 22@Barcelona, dejó de funcionar. Desde entonces, y por razones diversas, se sucedieron tres gobiernos municipales, con tres partidos políticos distintos, pero el gobierno municipal dejó de liderar el proyecto, y el distrito siguió su vía mediante la dinámica propia del mercado. Cabe destacar que, durante estos últimos nueve años la entidad que ha mantenido la llama y la actividad colectiva del distrito ha sido la Asociación de empresas 22@Network, a quien hay que agradecer el mantenimiento de actividades tendentes a la dinamización de las empresas del distrito, pero con una escasa implicación práctica  del gobierno municipal.

Se había acabado con un proyecto pero, las personas que tuvimos el privilegio de participar en el mismo, pudimos demostrar que el modelo funcionaba y dejar un legado para el futuro.  Actualmente este modelo se está aplicando a ciudades de todo el mundo, que ven en el 22@Barcelona un buen ejemplo a adoptar en sus estrategias urbanas.

Llegados a este punto, y ante algunas manifestaciones de paternidad, poco ajustadas a la realidad, me limitaré a recordar el viejo aforismo: “El éxito tiene muchos padres pero el fracaso es huérfano”.

Situación actual, estudio balance de 15 años

El pasado día 25 de enero se presentó en Barcelona el estudio “22@Barcelona 2000-2015, Barcelona’s Innovation District” realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Barcelona con la coordinación de la profesora Montserrat Pareja-Eastaway.  Podéis consultarlo en: http://es.slideshare.net/barcelonactiva/22-barcelona-20002015-barcelonas-innovation-district/1

El estudio valora los resultados alcanzados por el Distrito innovador 22@ Barcelona, desde su concepción y desarrollo hasta el presente, y tiene en cuenta no solo los resultados urbanísticos sino también los aspectos económicos y sociales. Destacan  las siguientes conclusiones:

a) Transformación urbanística: se ha transformado casi la mitad del suelo industrial industrial en 22@, se han construido 15 Kms de nuevas calles con las más modernas infraestructuras de servicios de todo tipo, 600 viviendas de promoción pública, y unos 14.000 m2 para servicios avanzados (clave 7@ para universidades y centros de I+D).

 b) Transformación económica: en 2015, 8.823 empresas estaban instaladas en el distrito, con un total de unos 93.000 empleados, de los cuales se estima que unos 2.900 son trabajadores autónomos. Un 32,2% del total de empleados son graduados universitarios, lo cual es claramente superior a la media de la ciudad, pero inferior a las ciudades más innovadoras del mundo (Según un estudio de Enrico Moretti, Boston 47%, Washington DC 49% o San Francisco 44%).

c) Transformación social: incremento de la población del distrito, porcentaje de población extranjera originaria de países de la UE alrededor del 10% y mayor disponibilidad de viviendas en la zona.

Sin embargo, creo que algunas informaciones que se dan en el estudio, como por ejemplo el grado de desarrollo de los 5 clústers programados (en realidad solamente han tenido un desarrollo notable los sectores TIC y Media) o la cronología y el liderazgo del municipio deberían matizarse con las informaciones aportadas más arriba. Un fenómeno que creo debería preocupar, es la evolución de los precios de la vivienda en el conjunto del barrio del Poblenou.

En el citado acto de presentación del estudio, el concejal del ayuntamiento Sr. Agustí Colom anunció la creación de una comisión municipal para darle un nuevo impulso al distrito. Bienvenida sea esta comisión. Celebraríamos que por fin el gobierno municipal, volviera a tener un protagonismo positivo en el desarrollo del distrito 22@; para lo cual creo que se deberían tener en cuenta elementos propios de la nueva ciudad del siglo XXI (ver articulo 2017.1) y los factores de éxito y de fracaso de estos  proyectos (ver artículo 2017.2).

En un próximo artículo reflexionaremos sobre qué hacer ahora con el distrito 22@, pero avanzaré algunos elementos. En primer lugar esto: hay que hacer un nuevo proyecto. Segundo, este proyecto no se debe limitar a repetir lo que se hizo en la primera etapa 2000-2007, las circunstancias han cambiado sustancialmente, tanto a nivel interno como desde la perspectiva global. Tercero, hay que reflexionar sobre lo que representa hoy la promoción de un ecosistema urbano innovador, con toda su complejidad y con su enorme pluralidad de agentes. Un ecosistema no es una suma de medidas ni una lista de agentes, es un sistema complejo, que hay que entender y sobre el que hay que saber actuar, con su dinámica y sus principios, por otro lado conocidos, pero que en nuestro país creo que no se han puesto nunca en práctica. Finalmente, el proyecto y su aplicación deben contar con un sistema de gobernanza sólido, y esto no se resuelve sólo con una comisión o una sociedad municipal o con dinamizadores de barrio, como se está haciendo en otros proyectos de la ciudad.

Miquel Barceló

 

Miquel Barceló¿Qué hacer con el 22@? Capítulo 1 2017.3

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